La Ciudad de México es una de las ciudades más cosmopolitas del mundo, y está ubicada en un lugar que permite hacer una cómoda escapada a aquellos que quieran descubrir algo más de la cultura mexicana y descansar del ajetreo de la ciudad. Nos referimos a las ruinas de Teotihuacán, un yacimiento arqueológico que se encuentra a 50kms del DF y que fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1987.
Esta antigua ciudad está envuelta en misterios y es que los expertos no saben a qué grupo étnico pertenecían los habitantes de Teotihuacán. Ni siquiera se ponen de acuerdo en qué idioma hablaban. El nombre significa “lugar de los dioses” y proviene de los aztecas, que consideraban esta ciudad como un lugar sagrado.
¿Cómo llegar a las ruinas arqueológicas de Teotihuacán, estando en Ciudad de México?
Para llegar a las pirámides de Teotihuacán desde el DF, Ciudad de México, lo más cómodo es ir a la Terminal Central de Autobuses del Norte, a la que podéis llegar tanto en metro como en taxi, y coger uno de los autobuses que ofrecen servicio directo. Encontraréis un stand que ofrece el servicio de transporte justo al final de la estación a la izquierda, Los Teotihuacanos: salen casi cada media hora y el coste es 92pesos ida y vuelta por persona.
El trayecto en autobús es bastante peculiar. El bus hace varias paradas en las que se suben además de pasajeros gente que vende algún refresco, helados, patatillas… o como nos pasó a nosotros, que se subió un músico y estuvo tocando la guitarra tooodo el trayecto. El recorrido en autobús es de una hora y media aproximadamente, debido a las paradas, y permite ver lo grande que es la Ciudad de México y todos los suburbios -parecidos a las favelas brasileñas- que la rodean.
Vistas de las colonias del extra radio de la Ciudad de México.
El coste de la entrada a las ruinas es de 65 pesos por persona. Si podéis evitar un domingo mejor, ya que es cuando el acceso es gratuito a los mexicanos y residentes del país. Tened en cuenta que estas ruinas están cerradas los lunes y que el horario es de 9h a 17h. Lo recomendable es ir prontito para evitar las horas de más sol. Para que tengas un poco de información oficial previa, lo suyo es visitar la página oficial del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Una vez llegado a la parada de bus del recinto arqueológico, el conductor os indicará el acceso por el que entrar. Aquí os dejamos un plano del yacimiento para que os podáis ubicar un poco:
Teotihuacán, la 3ª Pirámide más alta del planeta
Para visitar estas ruinas hay que ir de alguna manera algo preparado. Es decir, no hay apenas sombra y el camino es largo, de arena, y con algunas piedras. Y si encima, queréis subir a las pirámides, más que nunca ni se os ocurra ir en chanclas. Así que ir con una buena gorra y unos buenos zapatos. Hay algunos puestos de comida en algunos accesos a las ruinas, pero lo mejor es que llevéis agua y algo de comer. Súper importante: en estas ruinas arqueológicas NO hay servicio de taquillas. Así que si estáis en ruta y paráis aquí antes de entrar en el DF tendréis que cargar con la mochila durante todo el recorrido. Es lo que nos pasó a nosotros, que de regreso de la ciudad de Puebla, como el autobús nos dejaba en la Estación del Norte, pensamos aprovechar el traslado y ver así las ruinas ese mismo día. Pero nos tocó cargar con la mochila e incluso subimos a la Pirámide del Sol con 6 kilos a la espalda. Un consejo, si este es vuestro caso, en la misma Estación del Norte hay servicio de taquillas y de guarda-equipajes 😉
En la entrada, como todos los yacimientos arqueológicos en México, tenéis servicio de guía. Sino, se puede recorrer fácilmente siguiendo las láminas y puntos de interés que iréis viendo durante el recorrido.
La Calzada de los Muertos, con la Pirámide de la Luna al fondo.
Nosotros entramos por el Acceso 1, pasamos rápidamente por el museo y fuimos directos a la Ciudadela y el templo de Quetzalcoatl. De ahí sencillamente se recorre la avenida principal, la Calzada de los muertos, para llegar a sus dos principales pirámides y símbolos de estas ruinas, la Pirámide del Sol y la Pirámide de la Luna.
Subimos sólo a la Pirámide del Sol, que es la más grande de este yacimiento y tiene 65 metros de altura. Este descomunal tamaño se traduce en subir 238 escalones mega empinados. Y sí, una vez más, comprobamos que Rosa tiene terror a las alturas. De hecho la Pirámide del Sol es la tercera más grande del mundo, tras la pirámide de Keops y de Cholula. La pirámide de la Luna no se puede subir hasta la cima, pero permite tener una perspectiva diferente del yacimiento.
La imponente Pirámide del Sol.
Salimos del recinto por el Acceso 3, donde hay cantidad de puestos de souvenirs, un pequeño supermercado, y donde es fácil coger sitio en el autobús de regreso a la Ciudad de México.
Si uno está visitando la Ciudad de México, es una excursión muy recomendada, ya que puede hacerse en un día, en unas 3-4 horas más o menos se visita todo el lugar, y se tiene oportunidad de conocer una de los yacimientos arqueológicos más importantes del país.
Si estáis por la zona os puede interesar leer el POST 8 cosas que no te puedes perder de la ciudad de Puebla y el POST Los 15 Lugares imprescindibles de la Ciudad de México.
