Muy cerca de la Riviera Maya hay una ciudad colonial con mucha historia: Mérida. Si uno se cansa de tanto sol y playa, hacer una escapada a Mérida puede ser una buena opción para alejarse de los turistas y ver así algo del México más real y auténtico. Mérida, capital del estado de Yucatán, es una ciudad colonial de casi 500 años de antigüedad a la que merece la pena dedicarle unos días. Nosotros nos quedamos 4 días en esta ciudad, tiempo más que suficiente para conocer la ciudad y hacer alguna de las excursiones que ofrece la región.
¿Cómo llegar a Mérida?
Es fácil llegar a ella desde Playa del Carmen o Cancún. Nosotros alquilamos un coche en Cancún y fuimos conduciendo por la carretera 180, durante unas tres horas y media. Es una carretera recta que no tiene pérdida. Además veréis que tenéis la opción de ir por la carretera de cuota (es la de peaje, merece la pena: es mucho más rápida y segura y el precio no es alto). Una opción es aprovechar el camino de ida o de vuelta para parar en las ruinas de Chichen Itzà, que quedan a mitad de camino entre Cancún y Mérida.
También podéis llegar a Mérida en autobús. La compañía ADO ofrece rutas todos los días y con variedad de horarios. El coste del billete de autobús es de unos 250 pesos por trayecto.
¿Dónde dormir en Mérida?
Al llegar a Mérida fuimos directos a buscar nuestro hotel. Nosotros nos instalamos en el Hotel Reforma. Habíamos reservado previamente por teléfono y fue una grata sorpresa. El hotel es un antiguo convento de tipo colonial reformado. Han aprovechado la antigua estructura del convento manteniendo sus grandes habitaciones de techos altos. Su ubicación es inmejorable, ya que se encuentra situado en pleno centro de la ciudad, a solo dos manzanas de la Plaza de la Independencia. Dentro del precio por noche incluyen un desayuno bastante completo que se sirve en la parte central del convento, justo en mitad del antiguo claustro. Además, en el precio por noche también se incluye una plaza de parking gratuita para cada habitación. La principal ventaja de este hotel es que se puede visitar toda la ciudad sin necesidad de tocar el coche.
¿Qué visitar en Mérida?
Mérida es una ciudad colonial con mucho encanto. Sobretodo la zona del centro, alrededor de la plaza del Palacio Municipal. Simplemente caminando por sus calles se pueden apreciar sus construcciones coloniales y su aire histórico. Vale la pena caminar por el paseo Montejo y admirar el Monumento a la Patria.
A nosotros la zona que más nos gustó fue la Plaza de la Independencia, que tiene mucho atractivo y mucha vida. A cada uno de los lados de la plaza hay varios edificios que se pueden visitar, como el Palacio Municipal, donde se pueden apreciar unos bonitos murales que narran algunos de los momentos más destacados de la historia del país. México tienen una gran tradición muralista, así que es una buena oportunidad para ver una representación de esa tradición artística mexicana.
También hay que visitar la Catedral de Mérida, la más antigua de todo México, situada también en la Plaza de la Independencia. La entrada es libre y permite ver una catedral de estilo renacentista.
Uno de nuestros rincones favoritos fue una heladería artesanal que está en una de las esquinas de la plaza, es la dulcería y sorbetería “Colón«. Allí nos pasamos cada tarde a tomar un helado y ver pasar a la gente… y allí vimos a unos auténticos “amish”… que sorprendentemente averiguamos que viven en comunidades en algunas zonas más remotas de México…
Caminar por las calles de Mérida es como hacer un viaje a la época colonial, sus calles, sus arcos, sus fachadas…
¿Dónde comer en Mérida?
Hay infinidad de restaurantes en la ciudad de Mérida. Uno de los sitios en los que comimos un día y que os recomendamos es La Chaya Maya. Es un restaurante de comida yucateca que está en el mismo centro entre la Calle 62 y 57. Sirven platos tradicionales cocinados con ingredientes locales a muy buen precio. Os recomendamos que probéis los tamales y las tortillas, las hace a mano una mujer allí mismo!
¿Qué excursiones puedo hacer estando en Mérida?
Mérida es una ciudad que se puede visitar fácilmente en 2 días. Nosotros nos quedamos allí 4 días y aprovechamos para hacer varias excursiones que merecen la pena hacer si uno está por la zona.
Los cenotes de Cuzamá. Es una visita para descubrir varios cenotes de la región. Lo original de esta excursión es que el recorrido por la hacienda donde están los cenotes se hace en unas minivagonetas tiradas por burros o caballos. Si os interesa visitar Cuzamá leeros el POST Cuzamá: descubre los cenotes en burro-tren.
La Ría de Celestún. Es una ría en la que se pueden apreciar infinidad de aves, entre las que destacan los enormes grupos de flamencos que se alimentan en la parte poco profunda de la ría. Si queréis descubrir cómo encontrar a los flamencos leeros el POST Conoce a los flamencos de la ría Celestún.
Si tienes pensado viajar a la región mexicana del Yucatán quizás te interese leer nuestro POST Una semana descubriendo la región del Yucatán.